Festejos ataviados de piratas zombies, sirvieron una cena marinera, basada fundamentalmente, en frutos del mar. Y como colofón, un postre en forma de personajes de Halloween.
Tras la cena las Falleras Mayores tuvieron que buscar entre la arena una llave que les abriría el tesoro. El de Carmen, nuestra Fallera Mayor Infantil, un cofre lleno de chuches, y el de nuestra Fallera Mayor, Sara repleto de bombones.
Sin embargo, Festejos decidió repartir el tesoro entre los asistentes dejando cofrecillos por las mesas con doblones de chocolate. La velada se completó con un photocall pirata, en el que toda la comisión posó para nuestros reporteros gráficos.