Nuestra Historia

Nuestra Historia (37)

LAS FALLAS DEL 1893

Los años continuaban con las polémicas de las fallas que presentaban críticas en las distintas calles de la ciudad. Este año fueron 24 que tenían por crítica los proyectos municipales, asuntos de siempre, como el gas, los pucherazos en las elecciones, la hacienda municipal y otros temas.

De las 24, la del solar de San Francisco - hoy plaza del Ayuntamiento - representó a unos empleados que dormían, lo que llevó a la Hacienda pública a solicitar del Ayuntamiento que denegara el permiso para plantar la falla, pero los falleros se salieron con la suya y se planóo. No aparece tampoco referencia de que se plantara falla en la calle Cervantes, sí cerca de nosotros en la calle Jerusalén, a la cual le fue denegado el permiso.

MALESTAR POR LA GUERRA DE ÁFRICA

Las críticas políticas de la época no cesaban contra el gobierno y los militares que tomaban partido en las presentaciones de los bocetos de las fallas que se enviaban al Ayuntamiento.

De las 16 que se plantaron, 10 dice - Enric Soler - se metían con el general Martínez Campos y los sucesos de Melilla.

Por su parte, el Congreso es presentado como la Galería Nacional en la falla Maldonado de ese año. Inmoralidad, desvergüenza, corrupción y falta de escrúpulos para subirse al carro del estado eran sus mejores cualidades y atributos de algunos de los políticos de la época –dice Antonio Ariño en Historia de las Fallas- Tampoco encontramos datos de la plantà de la falla de Cervantes este año, no por eso quiere decir que no se plantara.

ESCÁNDALO EN LAS FALLAS

Este año hubo muchos escándalos en las 14 fallas plantadas. No se sabe que se plantara falla en Cervantes ni Padre Jofré. En la calle de Calabazas, presentaron un boceto que figuraba el Papa León XIII y los cardenales de Valencia y Toledo, lo que llevó a las autoridades a rehusar el proyecto presentado por los falleros de esa comisión.

Presentando otro con D. Emilio Castelar en la visita que éste hizo al Santo Padre, representando dos figuras abrazadas y un pastor en actitud de soltar un garrotazo. Pero el gran escándalo lo representó la falla de la Plaza de Pellicer plantada por las Juventudes Republicanas, representando a un moro de embajador y a Sagasta vestido de payaso tocando el bombo junto al General Martínez Campos.

El premio de Lo Rat Penat decía que ninguna falla se lo merecía pero que, obligados a concederlo, se lo otorgaban al falla de la plaza de la Pelota que se hacía eco de los préstamos al Ayuntamiento y a su alcalde Sr. Reig.

Página 6 de 13